Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y situada entre el Cabo Matxitxako y la isla de Izaro, es una de las zonas con mayor diversidad paisajística y ecológica del País Vasco.
Lugar de inverdada para muchas especies de aves migratorias como el águila pescadora o la espátula, al abrigo de nuestro invierno suave. Internacionalmente conocida es la ola izquiera de Mundaka, con esa bravura tan característica de nuestro mar Cantábrico. Esta pequeña Villa, tradicionalmente marinera, con estrechos callejones y diversos escudos heráldicos en algunas de las fachadas de sus casas, hoy es conocida por ser un mito del surf a nivel mundial, en la que es posible alquilar o comprar cualquier cosa relacionada con este deporte.
En el margen derecho de la desembocadura, merece la pena la visita al Bosque Pintado de Oma, de Agustín Ibarrola, consiste en un grupo de árboles en cuyos troncos han sido pintados y que -en el conjunto de varios troncos y mirando desde determinadas posiciones- componen diferentes figuras geométricas, humanas y animales, convirtiéndolo así en un lugar casi mágico.